sábado, 29 de septiembre de 2018

La manera de cerrar la grieta no pasa, sin duda, por pedirle al otro la imposible tarea de que deje de ser quien es, sino por reconocer que cuando algo me molesta mucho en el otro, esto se relaciona con algún aspecto mío con el que tengo dificultad. Si alcanzamos a reconocer esto, nos daremos cuenta de que la pelea externa es una muestra de una pelea interna