viernes, 17 de junio de 2011

Papa - Christina Aguilera - hurt

A UN PADRE AUSENTE - desconozco el autor

Hombre que simboliza un faro que esparce su luz desde el acantilado de la vida, con el firme compromiso de orientar el rumbo de las barcas que son sus hijos; sostén y firmeza amorosa para la esposa a la que considera una playa tranquila, donde resguarda en la arena dorada de su vida el cofre de tesoros propiedad de su familia; cirio perpetuo que se gasta diariamente al alumbrar las tinieblas que amenazan confundir los amaneceres de su grey amada; un libro de evangelios, donde se mezclan el honor y la sabiduría; hombre a imagen y semejanza de un sol que, esplendoroso brilla en los días nublados que pintan de tristeza en ocasiones la mustia soledad de nuestro rostro.

Y así, como pude pincelar el hermoso lienzo de una madre, hoy, la vida me reclama enmarcar la imagen de un padre, al que veo como el crisol donde se forma un carácter, un destino, un compromiso.

PADRE..., compañero de mis años infantes, la página donde encuentro integridad y fortaleza; amigo de siempre nacido de mi alma. Así te contemplo en mi acuarela humana.

PADRE..., la mano firme que labró mis pasos; el abrazo fraterno que me dio confianza; la risa amorosa que sirvió de base para creer por siempre en virtudes tantas.

PADRE..., recuerdos cercanos al sentir tus manos cuando se enlazaron con las mías, y juntos tomamos senderos de luz donde me ofreciste ver nacer el sol.

PADRE..., la palabra firme que marcó los rumbos, el noble cincel que labró en la piedra de mi vida misma, el rostro y la imagen de amor y de justicia.

PADRE..., fulgor de luz dorada que se filtró en mi infancia para alumbrar el mundo de tantas fantasías.

PADRE..., mi compañero fiel en noches vagabundas donde hicimos cautivos a errantes luceros, colgando en mi pecho una luna de plata.

Así te recuerdo, como una muralla protegiendo mi vida, como un poema dorado de amor, como marino viviendo tormentas y llevando mi barca a puertos tranquilos.

PADRE..., ejemplo viviente de bondades tantas; holocausto diario ofrecido a Dios; el molde mundano donde quiso Dios configurar a un hombre y nombrarlo: PADRE.

Hoy voy a ofrecer mi profunda admiración por tu grandeza, mi rostro humedecido por tu ausencia; mis manos temblorosas que te buscan para estrechar las tuyas, para besar tu rostro y revivir tu tiempo.

Hoy, voy a regresar el libro de mi vida, para poder sentirte presente aún estando muerto, para que pueda beber la luz de tu alma que me ofreciste antes de internarte en los silentes jardines de Dios.

Como hijo, te refrendo mi cariño; como padre, te considero mi evangelio; como hombre yo presiento que no has muerto porque vives en la plenitud de mis recuerdos.

Me enseñaste a caminar por los senderos claros y verticales y reclamaste corrección de rumbos equivocados cuando la brújula de tu conciencia marcaba escollos anunciando tragedias; creciste a mi lado, bebiste mis cielos cuando en la montaña de ensueños forjados escuché latir tu corazón emocionado.

Así te recuerdo, como luna en noches de insomnio; como un sol radiante en bruma de hastío y aunque siento frío al notar tu ausencia, tu tibio recuerdo reconforta mi alma.

Tu voz siempre firme, tu rostro como un sol de primavera, tus manos como alas de viento buscando nuevos cielos donde enseñarme a volar; tus pasos dejando una huella eterna en mares profundos, en ríos convulsos, en vientos hirientes, en fríos desiertos.

Jamás te llevaré flores de olvido al camposanto, porque vives en mi alma que es tu santuario; no te lloraré como lluvia arrepentida, porque te siento vivo latiendo en mi ser.

Considero conveniente compartirles algunos fulgores de luz que nacen de un gran hombre, el PADRE, el que nada pide porque todo lo da, el que no reclama porque todo lo ama, ese sol pleno que radiante nos acompaña cuando de pronto se nubla el cielo en nuestra vida, y entibia nuestra soledad cuando ya se ha ido tomado de la mano por la clara noche que conduce a la eternidad.

Si Dios te permite hoy disfrutar la presencia de tu PADRE, procura retener en tu vida la magia de su mirada, porque después... cuando ya tan sólo sea la fotografía de una imagen venerada, sentirás la ansiedad que provoca imaginarse un libro cerrado, con páginas en blanco, donde no pudimos escribir líneas de amor y cercanía con él.

Es verdad, si ya eres un hombre o mujer con tus propios hijos, ahora más que nunca debes consultar ese libro de sabiduría que es tu PADRE, donde encontrarás la respuesta viva en su sonrisa franca, porque después, ya tan sólo encontrarás el silencio hiriente de una tumba fría. Si tu PADRE ya es un anciano, compréndelo, apóyalo, ámalo profundamente; porque en el último atardecer de su vida, EL, en su natural metamorfosis, vuelve a ser crisálida de niño que reclama tu atención y cariño, esperando tan sólo subirse a la barca que conduce a la eternidad.

Tu PADRE es un evangelio donde se transfiguran verdades, donde al perder su fuerza física, el DIVINO CREADOR lo compensa con sabiduría, que quiere compartir con cada uno de sus hijos.

Si como hijo aún eres joven, róbale arenas al reloj del tiempo para compartir tu vida, tus éxitos y fracasos con ese hombre que fusionó su amor de PADRE con la MADRE, para ofrecerte un punto de partida.

Pero..., si ese hombre que fue tu PADRE, el que diariamente te prendía su luz de faro para alumbrar tu vida, se ha ido, no bañes su recuerdo con lágrimas arrepentidas, mejor conviértete en el nuevo FAROLERO que haga fulgurar en días de tormenta y noches de soledad en tus hijos, esa luz que se llama: AMOR, TERNURA Y COMPRENSIÓN.

Carta a mi padre _ de Roberto Perez

Papá,

Me ha tomado muchos años el poder valorar justamente lo que has hecho por mí, desde mi nacimiento hasta el presente. Ahora lo comprendo. Y no tengo cómo expresarte mi gratitud. Gratitud es sentir que has recibido algo que sabes no podrás pagar jamás. Eso siento por ti. Me has dado mucho: tu nombre limpio y digno, tu ejemplo recto, tu tiempo, tu amor, tu paciencia, tu visión anticipada de un futuro que exige cada vez mejores hombres... y la preparación amplia en campos cultos a la cual tú nunca tuviste acceso.

Ser padre no es fácil. Nadie te da un manual de instrucciones, y cada hijo es diferente. En tu caso la tarea es doblemente difícil, dada la naturaleza voluble e inquieta de tu hijo: si yo mismo no me entiendo en ocasiones, ser mi padre no ha de ser nada sencillo. Pero tú has sabido hacerlo de tal forma que no tengo nada que reprocharte. Haz sabido ser el más confiable, constante y presente de todos mis amigos. Haz preparado para mí un futuro luminoso, del cual yo estoy ahora tomando las riendas. Y nos has dado todo lo que es tuyo, incluyéndote a ti mismo.

miércoles, 15 de junio de 2011

sábado, 11 de junio de 2011

el arte de amar

¿Es el amor un arte? En tal caso, requiere conocimiento y esfuerzo. ¿O es el amor una sensación placentera, cuya experiencia es una cuestión de azar, algo con lo que uno "tropieza" si tiene suerte?

Todos están sedientos de amor; ven innumerables películas basadas en historias de amor felices y desgraciadas, escuchan centenares de canciones triviales que hablan del amor, y, sin embargo, casi nadie piensa que hay algo que aprender acerca del amor.

Esa peculiar actitud se debe a varios factores que, individualmente o combinados, tienden a sustentarla. Para la mayoría de la gente, el problema del amor consiste fundamentalmente en ser amado, y no en amar, no en la propia capacidad de amar. De ahí que para ellos el problema sea cómo lograr que se los ame, cómo ser dignos de amor.

Para alcanzar ese objetivo, siguen varios caminos. Uno de ellos, utilizado en especial por los hombres, es tener éxito, ser tan poderoso y rico como lo permita el margen social de la propia posición. Otro, usado particularmente por las mujeres, consiste en ser atractivas por medio del cuidado del cuerpo, la ropa, etc. Existen otras formas de hacerse atractivo, que utilizan tanto los hombres como las mujeres, dependiendo de lo que el ambiente social valore más en ese momento y lugar. Muchas de las formas de hacerse querer son iguales a las que se utilizan para alcanzar el éxito, para "ganar amigos e influir sobre la gente".

En realidad, lo que para la mayoría de la gente de nuestra cultura equivale a digno de ser amado es, en esencia, una mezcla de popularidad y sex-appeal.

La segunda premisa que sustenta la actitud de que no hay nada que aprender sobre el amor, es la suposición de que el problema del amor es el de un objeto y no de una facultad. La gente cree que amar es sencillo y lo difícil encontrar un objeto apropiado para amar -o para ser amado por él-. En las últimas generaciones el concepto de amor romántico se ha hecho casi universal en el mundo occidental. En los Estados Unidos de Norteamérica, si bien no faltan consideraciones de índole convencional, la mayoría de la gente aspira a encontrar un "amor romántico", a tener una experiencia personal del amor que lleve luego al matrimonio. Ese nuevo concepto de la libertad en el amor debe haber acrecentado enormemente la importancia del objeto frente a la de la función.

Hay en la cultura contemporánea otro rasgo característico, estrechamente vinculado con ese factor. Toda nuestra cultura está basada en el deseo de comprar, en la idea de un intercambio mutuamente favorable. La felicidad del hombre moderno consiste en la excitación de contemplar las vidrieras de los negocios, y en comprar todo lo que pueda, ya sea al contado o a plazos. El hombre (o la mujer) considera a la gente en una forma similar. Una mujer o un hombre atractivos son los premios que se quiere conseguir. "Atractivo" significa habitualmente un buen conjunto de cualidades que son populares y por las cuales hay demanda en el mercado de la personalidad. Las características específicas que hacen atractiva a una persona dependen de la moda de la época, tanto física como mentalmente.

De cualquier manera, la sensación de enamorarse sólo se desarrolla con respecto a las mercaderías humanas que están dentro de nuestras posibilidades de intercambio. Quiero hacer un buen negocio; el objeto debe ser deseable desde el punto de vista de su valor social y al mismo tiempo, debo resultarle deseable, teniendo en cuenta mis valores y potencialidades manifiestas y ocultas. De ese modo, dos personas se enamoran cuando sienten que han encontrado el mejor objeto disponible en el mercado, dentro de los límites impuestos por sus propios valores de intercambio. En una cultura en la que prevalece la orientación mercantil y en la que el éxito material constituye el valor predominante- no hay en realidad motivos para sorprenderse de que las relaciones amorosas humanas sigan el mismo esquema de intercambio que gobierna el mercado de bienes y de trabajo.

El tercer error que lleva a suponer que no hay nada que aprender sobre el amor, radica en la confusión entre la experiencia inicial del "enamorarse" y la situación permanente de estar enamorado o, mejor dicho de "permanecer" enamorado. Si dos personas que son desconocidas la una para la otra, como lo somos todos, dejan caer de pronto la barrera que las separa y se sienten cercanas, se sienten uno, ese momento de unidad constituye uno de los más estimulantes y excitantes de la vida. Y resulta aún más maravilloso y milagroso para aquellas personas que han vivido encerradas, aisladas, sin amor. Ese milagro de súbita intimidad suele verse facilitado si se combina o inicia con la atracción sexual y su consumación. Sin embargo, tal tipo de amor es, por su misma naturaleza, poco duradero. Las dos personas llegan a conocerse bien, su intimidad pierde cada vez más su carácter milagroso, hasta que su antagonismo, sus desilusiones, su aburrimiento mutuo, terminan por matar lo que pueda quedar de la excitación inicial. No obstante, al comienzo no saben todo esto; en realidad, consideran la intensidad del apasionamiento, ese estar "locos" el uno por el otro, como una prueba de la intensidad de su amor, cuando sólo muestra el grado de su soledad anterior.

Esa actitud -que no hay nada más fácil que amar- sigue siendo la idea prevaleciente sobre el amor, a pesar de las abrumadoras pruebas de lo contrario. Prácticamente no existe ninguna otra actividad o empresa que se inicie con tan tremendas esperanzas y expectaciones, y que, no obstante, fracase tan a menudo como el amor. Si ello ocurriera con cualquier otra actividad, la gente estaría ansiosa por conocer los motivos del fracaso y por corregir sus errores o renunciaría a la actividad. Puesto que lo último es imposible en el caso del amor, sólo parece haber una forma adecuada de superar el fracaso del amor, y es examinar las causas de tal fracaso y estudiar el significado del amor.

El primer paso a dar es tomar conciencia de que el amor es un arte como es un arte el vivir. Si deseamos aprender a amar debemos proceder en la misma forma en que lo haríamos si quisiéramos aprender cualquier otro arte, música, pintura, carpintería o el arte de la medicina o la ingeniería.

¿Cuáles son los pasos necesarios para aprender cualquier arte? El proceso de aprender un arte puede dividirse convenientemente en dos parte: una, el dominio de la teoría; la otra, el dominio de la práctica. Si quiero aprender el arte de la medicina, primero debo conocer los hechos relativos al cuerpo humano y a las diversas enfermedades. Una vez adquirido todo ese conocimiento teórico, aún no soy en modo alguno competente en el arte de la medicina. Sólo llegaré a dominarlo después de mucha práctica, hasta que eventualmente los resultados de mi conocimiento teórico y los de mi práctica se fundan en uno, mi intuición, que es la esencia del dominio de cualquier arte.

Pero aparte del aprendizaje de la teoría y la práctica, un tercer factor es necesario para llegar a dominar cualquier arte el dominio de ese arte debe ser un asunto de fundamental importancia, nada en el mundo debe ser más importante que el arte. Esto es válido para la música, la medicina, la carpintería y el amor. Y quizás radique ahí el motivo de que la gente de nuestra cultura, a pesar de sus evidentes fracasos, sólo en tan contadas ocasiones trata de aprender ese arte. No obstante el profundo anhelo de amor, casi todo lo demás tiene más importancia que el amor: éxito, prestigio, dinero, poder; dedicamos casi toda nuestra energía a descubrir la forma de alcanzar esos objetivos, y muy poca a aprender el arte del amor.

¿Sucede acaso que sólo se consideran dignas de ser aprendidas las cosas que pueden proporcionarnos dinero o prestigio, y que el amor, que "sólo" beneficia al alma, pero que no proporciona ventajas en el sentido moderno, sea un lujo por el cual no tenemos derecho a gastar muchas energías?

viernes, 10 de junio de 2011

Principios de la Filosofía

Son la base de las ideas con las que nos guiamos en la vida, los principios de la filosofía.


Los principios filosóficos son el marco de referencia que necesita el hombre para sobrellevar las vicisitudes de esta vida.

Una filosofía no consiste en observar la dinámica de la vida sino que es el fundamento de la actitud para enfrentarla.

El sólo hecho de pensar y reflexionar nos convierte en filósofos y nos obliga a tomar una postura personal sobre los acontecimientos de la realidad y el fenómeno de estar vivo, para poder seguir viviendo.

El hombre necesita tener una respuesta sobre el misterio de la realidad y esta respuesta es personal y única. Puede parecerse a la de otros pero los matices son múltiples y dependen del propio temperamento, del carácter, del nivel de conocimiento, de las experiencias vividas y del contexto histórico en el que se ha nacido.

Los principios de la filosofía de la antigua Grecia eran la búsqueda de una explicación del origen de todas las cosas y del hombre, como parte de la naturaleza.

Querían descubrir el elemento básico que a partir de una intuición intelectual explicaría por medio de la razón, el principio básico de la realidad del mundo y el misterio del hombre.

Después de la mitología, que trataba de explicar el mundo por medio de leyendas, tradiciones, magia y especulaciones místicas, surge la filosofía occidental, pasando del mito al logos como principio fundamental para llegar al conocimiento.

El principio de la filosofía es la búsqueda del conocimiento del Ser o esencia de las cosas, del hombre, del cosmos y el problema del conocimiento.

Para Sócrates es la moral del hombre y para Platón y Aristóteles es lo mismo pero ambos realizan el intento de sistematizar el conocimiento.

En la Edad Media el principio filosófico fundamental es el dogma desde el cual se construye todo el saber filosófico como una actividad capaz de dotar de sentido la vida humana. Toda investigación en cualquier terreno sirve para construir una cosmovisión que esté de acuerdo con el cristianismo.

El Renacimiento revaloriza la razón como principio fundamental para alcanzar el conocimiento.

Surgen posteriormente el empirismo, cuyo principio es la experiencia y el racionalismo con la primacía de la razón, que combinados tratan de obtener un marco racional que coincidan con los datos de la experiencia.

Kant inaugura la crítica al conocimiento, como consecuencia de la acentuación de los problemas acerca de las dificultades para llegar a él; siendo el principio de su filosofía la razón, como un esquema humano “a priori” de la realidad externa y como fuente de todo conocimiento cuando coincide con los hechos, estimando que no hay evidencia de la existencia de la realidad en si misma independiente del sujeto.

El principio filosófico del Positivismo se centra en el conocimiento de las ciencias naturales, separando a la filosofía de la ciencia.

El idealismo de Hegel destaca de la realidad la dialéctica de los contrarios, que Marx traslada a la historia y lo transforma en el materialismo dialéctico, siendo el principio fundamental de su filosofía el determinismo económico.

En su obra maestra “El Capital”, Marx hace un análisis exhaustivo del capitalismo de su época, marcando en este sistema de organización social, la existencia inevitable de un conflicto dialéctico, por un lado el dueño de los medios de producción y por otro el proletariado, que es el que vende su fuerza de trabajo.

miércoles, 8 de junio de 2011

LOGRAR LA PAZ

Recuerdos del pasado, temores por el futuro, conmoción por el presente, parecería imposible lograr un poco de paz interior, no es así? Quizás la cuestión pasaría por estar acostumbrados a buscar la felicidad, la tranquilidad, la seguridad, en el afuera. Ahora más que nunca se está viendo que la seguridad, por ejemplo, no la vamos a encontrar ni en billetes, ni empresas, ni siquiera en países ya que nada parece estable y la confianza en los viejos sistemas se estaría derrumbando.
Estamos en un tiempo de crecimiento acelerado, individual y planetario y esto nos obliga a resolver lo que nos crea conflicto para pasar a un nuevo estado de conciencia, estado en el que viviremos mucho más plenos y felices.
Pero qué hacemos en este lapso de tiempo, en este “mientras tanto” donde lo que está dejando de ser nos desorienta y lo que vendrá como no lo conocemos nos da miedo?
Hay muchas cosas que podemos hacer, pero lo primero y principal sería alejarse de todo lo que de alguna manera nos haga más difícil el camino, como por ejemplo, sentarse mucho tiempo frente al televisor o leer diarios o revistas y ver informaciones tremendas, accidentes, catástrofes, muertes, empobrecimiento, carencias sin fin, pronósticos alarmantes, en fin, toda una batería de noticias que solo nos angustian y llenan de temores.
Hagamos nuestro propio lugar dentro del caos, creemos desde nosotros, armonía, serenidad, dedicación a nuestro trabajo, familia, seres queridos. Tomémonos el tiempo para considerar nuestras necesidades, ver qué cosas tendríamos que cambiar para estar mejor o dejar de tener tal o cual problema. Centrémonos en lo BUENO, solo en lo BUENO.
La paz, la seguridad, la alegría, la belleza están dentro nuestro y debemos reaprender a expresar todo eso en nuestro mundo. Busquemos lugares agradables a donde ir, gente de buena onda con quien estar, con quien compartir sonrisas, lugares donde podamos practicar el aquietarnos, el contacto con nuestra esencia. Todo eso nos ayudará a reencontrarnos, a sentirnos serenos para volver a conectarnos con ese lugar de inmensa paz que está en nuestro corazón.

La busqueda de la felicidad

Buscamos en la vida , de manera constante, algo que nos llene , que nos haga sentirmos vivos y alegres…

Y acabamos creando y creando a través de nuestra energía personal, pensando que el próximo paso será el definitivo, que esta vez sí, que por fin conseguiremos el elixir de la vida eterna , aquello que nos haga sentirnos en paz, alegres, felices y elimine de por vida todos los problemas y las emociones que nos desestabilizan…

Pero en realidad , nos engañamos una y otra vez, poniendo ilusiones sobre objetos, personas, sobre trabajos, sobre actitudes : a partir de mañana si, mejor el lunes, el mes que viene…


Miramos tanto el exterior , miramos tanto el agradar a los demás … que nos hemos olvidado de nosotros, de nuestras metas, de las actitudes infantiles que nos llenaban de alegria…

Nacemos y observamos un mundo entero de cosas nuevas, de experiencias y vivencias que aprender…Reimos, lloramos, pataleamos…Simplemente vivimos según lo que necesitamos y de pronto una nube negra se cierne sobre nosotros… La moral , la cultura, la sociedad, lo que esta bien y lo que no… Normas y normas que construyen nuestro mundo interior y nos hacen CREER que la vida se ha quedado sin color, que el mundo ya no son risas, ya no es bueno sacar simplemente lo que sientes , ya no se puede luchar por los deseos como cuando pataleabas o llorabas de pequeño…Ahora has de convertirte en una persona hecha y derecha, como tus papas, como tus abuelos, como todos los que te rodean…verdad?

Asi que nos pasamos la vida encorazándonos bajo capas a las que llamamos personalidad, bajo escudos que protegen nuestros sentimientos de lo que esta ahí fuera , de lo que nos puede hacer daño, de lo que puede descubrir qué somos en realidad…Nos recreamos tanto en este nuevo juego que llegamos a olvidar lo que vinimos a hacer aquí, olvidamos quienes somos y lo que realmente es vivir… Simplemente SOBREVIVIMOS.

Esta manera antinatural de vida nos lleva a retorcernos, a lesionarnos, a cristalizar emociones y sentimientos que no pueden ser vistos…Y nuestro cuerpo clama de dolor, grita con enfermedades, con dolor, con degeneracion…

Es tiempo de que todo vuelva a su cauce, de que el fluir de la vida se armonice y dejemos de aparentar que somos para realmente SER QUIENES SOMOS.

Al igual que tenemos brazos tenemos sentimientos y tenemos pensamientos , que nos llevan a ideas y a creaciones materiales, entonces? porque no dejarlos expresar libremente, porque no olvidarnos de las aptitudes ahogadas y simplemente ser libres? Libres para amar, para sentir, para agotar todos nuestros sentimientos y expresar nuestras cualidades al mundo.

Detrás de un “ no puedo” solo existe miedo y éste no es mas que ignorancia, vacio, ante lo que no sabes que va a ocurrir, pero si tan solo te dejas llevar… te darás cuenta que tu intuición siempre te llevará por buen camino, es tu acompañante de viaje, no le des la espalda y escúchala, pues ella te guiará hacia la verdadera VIDA.

Te animo a que te olvides de “ los no puedo, de siento dolor, de yo nunca conseguiré ser asi…” y te digas a ti mismo de todo corazón “ YO SOY YO Y PUEDO REALIZAR TODO LO QUE ME PROPONGA”

Si crees en ti el mundo se rendirá a tus pies!

Que la luz de un nuevo dia te ponga en el camino correcto!

lunes, 6 de junio de 2011

¿que puedo hacer para cambiar al mundo?

Cualquier persona medianamente interesada por el resto de sus semejantes, se ha planteado en más de una ocasión esta pregunta. En la actualidad, raro es el día en que las noticias no incitan a cuestionarse el propio comportamiento: ¿cómo puedo seguir llevando este estilo de vida cuando la gente está muriendo de hambre en Somalía, cuando los habitantes de un país se matan entre sí, cuando el color de la piel o la carencia de pasaporte es un estigma que conduce a la muerte, cuando ... ?

Y la respuesta no suele ser otra que una desconsoladora confesión de impotencia. ¿Qué voy a hacer yo frente a problemas de tales dimensiones? Por eso razonamos de la siguiente manera: no estoy en condiciones de arreglar nada. ¡Falaz razonamiento! Aunque cueste creerlo, hay que contestar que sí. No se me pide que logre detener todas las guerras, sólo que siembre un poco de amor a mi alrededor; no se me exige que calme la necesidad de todos los hambrientos, tan sólo que destine una buena parte de mis ahorros a quienes los necesiten; nadie me obliga a consolar a los millones de seres que necesitan apoyo, únicamente se me pide que sea un poco de alivio para cuantos están cerca de mí. Nada más se me puede exigir, y tampoco nada menos. Y con estas acciones conseguiremos hacer recapacitar a los que nos contemplan y quizá cunda el ejemplo...

sábado, 4 de junio de 2011

That creature mas malignant is the man. You see since I have to suppress it? Think about the dangerous thing that serious if it did not have it under control. The situation is similar to that of the man who does not trust in his dog, and has it always tied to a chain. The process of it being had linked villain returns to the dog, and the man says you see as such a bad dog it has to be linked?
Taoismo