martes, 30 de mayo de 2017

Si dejas de mirar el precio que pagaste,
veras que quien te hace caer te esta enseñando tambien
que necesitas una forma de aprender a levantarte,
que quien te hiere con poco te esta queriendo decir
que solo ha reabierto una vieja herida - que tu ya estabas roto-
y solo quien sabe esto   puede sacudirse el invierno de los huesos,
mejorar su biografia.

Marwan

Conviene aceptar que la felicidad es solo un préstamo, al igual que la tristeza es un ave migratoria.

lunes, 22 de mayo de 2017


Palabras a un poeta

No engañes a quien te lea,
no lo lleves donde quieran tus palabras.
Llévalos a la verdad.

No les digas que la intensidad lo es todo
porque prescindirán del resto,
posiblemente de lo más importante,
lo que queda cuando toca encontrar
un motivo de verdad para estar juntos,
el amor sin más disfraces.
Con fuego todo es fácil.
No les vendas tus poemas incendiados
como el culmen de la vida,
no les quites la esperanza.

No los empujes hacia un párrafo
donde solo valga arder,
donde las bellas palabras
de quien lleva media vida junto a otra persona
valgan menos que tres versos borrachos
llenos de promesas que no cumplirán
cuando se apaguen las brasas.

El amor es otra cosa.
Procura aprenderlo,
procura probarlo.
No es solo morder,
es otra cosa.
No es solo abrasarse,
es otra cosa.
No es el incendio,
ni reventar de sentimiento,
ni estrellar tu cuerpo contra el suyo,
ni perderlo todo,
ni dar sin concesiones,
ni surcar los precipicios,
ni pasión o nada,
ni vaciarse todo de golpe.


El amor no es eso.
Apréndelo,
búscalo después de la pasión,
búscalo meses más tarde,
en la persona que te dio todo lo anterior,
búscalo cuando veas sus defectos
y sigas pensando que esa risa
es el país donde quieres quedarte a vivir.
Búscalo ahí y entonces podrás contarlo.

Mientras tanto te entiendo,
aún no lo has sentido
y no vas a escribirlo de momento,
pero lo cierto es que mientras no cruces la línea de la pasión
podrás saber lo que es estar enamorado,
pero aun no sabrás,
no sabrás ni de lejos
lo que es el amor.


Marwan

viernes, 19 de mayo de 2017

Si la vida es tan corta, ¿por que hacemos tantas cosas que no nos gustan, y porque nos gustan tantas cosas que no hacemos?

Toda idea es dicha por alguien, que al emitirla revela quien es"
Nietzsche

No prometas cuando estas feliz,
No respondas cuando estas enojado,
y no decidas cuando estas triste.

Nunca pienses que tus emociones son erróneas. La idea de que lo que sientes es erróneo es una manera de destruir la comunicación honesta con ti mismo y los demás. Da las gracias de que existe una parte de ti que te está enviando un mensaje, un llamado para que cambies una percepción o una acción.

Anthony Robbins

martes, 9 de mayo de 2017

“A qué esperas. Sí, tú, no leas hacia otra parte. Mírame a las letras, que te estoy escribiendo a ti. Hoy me apetece cogerte por las solapas y sacudirte hasta despeinarte las cejas. Que a qué esperas, digo. Que igual no te has dado cuenta, pero desde que naces se te va la vida. Que igual no te has parado a pensar, que ya estamos en tiempo de descuento. Que el día menos pensado, alguien o algo nos dice que ya está. Que un día te vas, coño, que ese día podría ser ya.

A qué esperas. Tu miedo te está ganando la partida. Cada segundo que dejas pasar sin hacerle frente, es un minipunto que sube a su marcador. Y la remontada se hace cada vez más difícil. Y aquí no hay prórrogas, ni tanda de penaltis, ni ná de ná. Recién acaba de empezar el partido y tú ya te estás metiendo goles en propia puerta. Y aún así me dirás que pretendes empatar.

Que a qué esperas, te digo. Y aún te vas a creer que esto no va contigo. Nadie va a venir a buscarte. Nadie vendrá a sacarte de este letargo existencial al que llamas espera. Esperar para qué. Esperar hasta cuándo. O hasta quién. Nadie está pendiente de quien no tiene nada que hacer ni mucho menos de quien no demuestra que quiere hacerlo. La espera sólo va a hacerte más viejo, más agotado, menos ágil y más lejos de lo que realmente quieres, que te recuerdo que se mueve, que avanza, se va.

No me digas que vendrán tiempos mejores. El mejor momento para hacer las cosas es ahora. No porque ahora sea mucho mejor que antes o después. Es porque es el único momento que realmente tienes. Lo demás es mentira. Lo demás vete tú a saber si volverá. Que no, que no te estoy diciendo que aproveches el tiempo, sino que dejes ya de esperar. Ni carpe diem ni leches. Que espabiles. Que venga, va.

Esperar es decirle a tu vida que en realidad te van a sobrar días. Que ya se los podrían haber dado a otro. Porque tú no los piensas usar. Menudo desperdicio. Menuda decepción. Anda, aparta y deja sitio para los que vienen detrás. Porque jamás has estado solo, porque tú y tu generación tenéis sólo una ventana de oportunidad. Y por cierto, una edad. Estamos todos en una carrera de fondo a ritmo de sprint final: si no consigues que te persigan, te adelantarán.

Que pase un tiempo prudencial, pensarás. Malas noticias, la prudencia ha muerto. La inmediatez es el nuevo estado de las cosas. La experiencia ya no es un grado, sino una cuenta atrás. Que la vida ocurre en directo, darling. Lo que llega tarde ya nadie lo escucha, ya ha pasado, ya no está. Y lo que no esté ocurriendo ahora es falso hasta que no se demuestre lo contrario. Y cuando se demuestre, será en otro ahora, será en otro ya.

Con los años, además, te das cuenta de que la espontaneidad es lo único creíble, lo único real. Fíate sólo de lo que ocurra de forma espontánea y natural. De la gente que siempre dice lo que piensa, que suele ser la que no se para demasiado a pensar cómo te lo dirá. Hazlo o vivirás siempre colgado de un artificio. Hazlo o jamás volverás a escuchar ninguna verdad.

Lo preparado es siempre fruto de alguna estrategia. O lo que es lo mismo, una conspiración. Y yo ya estoy cada vez más harto de conspirar. Creo en la gente que va de frente por la vida, la que no necesita estratagemas para triunfar. Si me quieres así, me adorarás. Y si no, eso es que nunca me has querido, ni me querrás.

Por eso, te agarro hoy por las ganas y te digo que a qué esperas. Por eso te ruego que esto no lo leas como una amenaza. Que lo leas como un subidón vital. El que me da cada vez que me digo tira millas. El que siento cada vez que veo la suerte echada, que es lo mismo que ponerla a descansar. Porque ya no dependes de ella, porque ya no la esperas, porque ya te vas.

A qué esperas. Dímelo porque cada vez estoy más convencido de estas dos frases que he dejado para el final.

Morir es dejar la vida en espera.

Vivir es decidir que la vas a buscar.”

Risto Mejide