viernes, 13 de marzo de 2015

Fragmento del libro "El anillo" de Jorge Molist

"Pasamos la vida deseando alcanzar algo, persiguiendo sueños, creyendo que cuando tengamos eso tendremos la felicidad. Pero no es así. La existencia está en el camino, no al final. No importa cuan bello, importante, espiritual sea lo que pretendemos. La última parada es siempre la muerte. Si no sabemos ser felices, ser mejores, ser quienes queremos ser en el trayecto, tampoco encontraremos eso al final. Esa es la razón por la que debemos disfrutar del momento. La vida está llena de tesoros que la gente persigue, son cosas que creen que les proporcionarán la dicha, pero acostumbran a ser espejismos y a veces, alcanzando su anhelado deseo, uno sólo encuentra el vacío entre sus manos."

Fragmento de la película "Quiéreme si te atreves"

“¡Y por fin hubo que crecer! Cuando eres un crío eres tan ingenuo que crees que se crece poco a poco...
¡Y una mierda! Es como un tortazo, ¡ZAS! como el golpe de la rama de un árbol cuando alguien camina delante de ti por el bosque.”

Fragmento del libro "Las voces del desierto" de Marlo Morgan



«Debes hacerlo —me insistieron—. Ha llegado el momento. Para que conozcas tu casa, la tierra, todos sus niveles de vida y tu relación con todo lo visible y lo invisible, tienes que guiar. Está bien caminar durante un tiempo a remolque de un grupo, y es aceptable pasar cierto tiempo mezclado en el medio, pero al final todo el mundo ha de guiar durante un tiempo. No podrás comprender el papel del liderazgo a menos que asumas esa responsabilidad. Todo el mundo debe experimentar todos los diferentes papeles alguna vez, sin excepción, tarde o temprano, si no es en esta vida, en alguna otra. El único modo de superar una prueba es realizarla. Todas las pruebas a todos los niveles se repiten siempre de un modo u otro hasta que las superas.»




Fragmento del libro "Corazón Indio" de Nieves Herrero

"Te habrás dado cuenta de cómo metas que parecen difíciles, uno acaba consiguiéndolas. Incluso si hubieras fracasado, habrías aprendido. El fracaso nos hace más humildes y nos ayuda a rectificar nuestros errores. Los fracasos son tan sólo vías de aprendizaje para volver a intentarlo. Abandonar y no volver a empezar sería el gran error de nuestra vida."

Frase de la película "Antes del atardecer"


“Yo suelo sentirme como un bicho raro, no soy capaz de pasar de una cosa a otra así, sin más. La mayoría de personas, cuando tienen una aventura o una relación larga y rompen, la olvidan. Pasan a otra cosa y olvidan como si nada hubiera pasado. Yo jamás he olvidado a alguien con quien he compartido algo, porque cada persona tiene sus cualidades propias. No se puede reemplazar a nadie, lo que se pierde, se pierde. Cada vez que he acabado una relación me afecta muchísimo, jamás me recupero del todo. Por eso pongo mucho cuidado en las relaciones, porque me duelen demasiado. ¡Aunque sea un rollo de una noche! No suelo tenerlos porque echaría de menos las cualidades propias de esa persona. Necesito los pequeños detalles, son el reflejo de cada uno de nosotros. Es lo que echo de menos constantemente. Por eso no se puede reemplazar a nadie, porque todos estamos hechos de pequeños y preciosos detalles…”

Frase del libro "Brooklyn Follies" de Paul Auster.





“Las relaciones sexuales entre gente mayor pueden pasar por situaciones molestas o de cómica indolencia, pero también poseen una ternura que suele escapársele a los jóvenes. Pueden tenerse los pechos caídos, o la picha pendulona, pero la piel sigue siendo piel, y cuando alguien que te gusta te acaricia, te abraza o te besa en la boca, te sigues derritiendo de la misma manera que cuando creías que ibas a vivir eternamente.”

Fragmento del libro "El día que Nietzsche lloró" de Irvin D. Yalom.



“-A su debido tiempo le enseñaré a vencer. Usted quiere volar, pero no se puede empezar a volar. Primero debo enseñarle a andar, y lo primero que hay que hacer para aprender a andar es comprender que quien no se obedece a sí mismo es gobernado por otros. Es más, es mucho más fácil, obedecer a otro que gobernarse a si mismo.”

Frase de la película "El guerrero pacífico"



“Entendí que mi vida sentimental es una mierda pero también vi que “la gente que es más difícil de amar generalmente es quien más lo necesita” y que a pesar de estar completamente solo, de tener mi corazón vacío estos momentos debo saberlos aprovechar. Conocerme a mi mismo, lo que tengo y lo que soy. Saber quien soy.”






“Rompí a llorar. Me encanta esa expresión. No se dice rompí a comer o rompí a caminar. Rompes a llorar o a reír. Creo que vale la pena hacerse añicos por esos sentimientos.”

Frase del libro "Alas para vivir" de Richard Bach.



"Durante muchos años esperamos encontrar a alguien que nos comprenda, alguien que nos acepte como somos, capaz de brindarnos felicidad pese a las duras pruebas. Apenas ayer descubrí que ese mágico alguien es la cara que vemos en el espejo".

Fragmento del libro "La insoportable levedad del ser" de Milan Kundera.



"Jamás se ha planteado los interrogantes que torturan a las parejas humanas: ¿me ama?, ¿ha
amado a alguien más que a mí?, ¿me ama más de lo que yo le amo a él? Es posible que todas estas preguntas que inquieren acerca del amor, que lo miden, lo analizan, lo investigan, lo interrogan, también lo destruyan antes de que pueda germinar. Es posible que no seamos capaces de amar precisamente porque deseamos ser amados, porque queremos que el otro nos dé algo (amor), en lugar de aproximarnos a él sin exigencias y querer sólo su mera presencia".

Fragmento del libro "Un mundo feliz" de Aldous Huxley.


"El remordimiento, y en ello coinciden todos los moralistas, es un resentimiento sumamente indeseable. Si has obrado mal, arrepiéntete, enmienda tus yerros en lo posible y esfuérzate por comportarte mejor la próxima vez. Pero en ningún caso debes llevar a cabo una morosa meditación sobre tus faltas. Revolcarse en el fango no es la mejor manera de limpiarse".

Fragmento del libro "Ensayo sobre la ceguera" de José Saramago.






“Si antes de cada acción pudiésemos prever todas sus consecuencias, nos pusiésemos a pensar en ellas seriamente, primero en las consecuencias inmediatas, después, las probables, más tarde las posibles, luego las imaginables, no llegaríamos siquiera a movernos de donde el primer pensamiento nos hubiera hecho detenernos. Los buenos y los malos resultados de nuestros dichos y obras se van distribuyendo, se supone que de forma bastante equilibrada y uniforme, por todos los días del futuro, incluyendo aquellos, infinitos, en los que ya no estaremos aquí para poder comprobarlo, para consagrarlo o para pedir perdón, hay gente que dice que eso es la inmortalidad de que tanto se habla”.

Fragmento del libro "Siddartha" de Hermann Hesse.






"–¿Qué podría decirte, venerable? Quizá que has buscado demasiado. Que de tanto buscar, no tienes ocasión para encontrar.

–¿Cómo es eso? – preguntó Govinda.

–Cuando alguien busca -continuó Siddharta-, fácilmente puede ocurrir que su ojo sólo se fije en lo que busca; pero como no lo halla, tampoco deja entrar en su ser otra cosa, ya que únicamente piensa en lo que busca, tiene un fin y está obsesionado con esa meta. Buscar significa tener un objetivo. Encontrar, sin embargo, significa estar libre, abierto, no necesitar ningún fin. Tú, venerable, quizás eres realmente uno que busca, pues persiguiendo tu objetivo, no ves muchas cosas que están a la vista".

Extracto del libro "Un mundo feliz" de Aldous Huxley.


"Las verdaderas víctimas sin esperanza de enfermedades mentales se encuentran entre los que parecen ser los más normales. Muchos de ellos son normales porque están tan bien adaptados a nuestro modo de existencia, porque su voz humana ha sido silenciada tan temprano en su vida, que ni siquiera luchan o sufren o presentan síntomas como el neurótico hace, ellos no son normales en lo que puede llamarse el sentido absoluto de la palabra.. son normales sólo en relación con una sociedad profundamente anormal. Su ajuste perfecto para esta sociedad anormal es una medida de su enfermedad mental. Estos millones de personas anormalmente normales, que viven sin problemas en una sociedad a la que, si fueran seres plenamente humanos, no deberían estar ajustados."

Extracto del libro "Las ciudades invisibles" de Italo Calvino



"El infierno de los vivos no es algo que será: existe ya aquí y es el que habitamos todos los días, el que formamos estando juntos. Dos formas hay de no sufrirlo. La primera es fácil para muchos: aceptar el infierno y convertirse en parte de él hasta el punto de dejar de verlo ya. La segunda es arriesgada y exige atención y aprendizaje continuos: buscar y saber quién y qué, en medio del infierno, no es infierno, y hacerlo durar y darle espacio."

A mil canciones de ti



Y aquí estoy, a mil canciones de ti,

pero sigo bailando.


Escandar Algeet


Sé que últimamente no hablamos demasiado, que se nos han roto las ganas y que poco a poco nos hemos convertido en eso que llamamos ausencia. Sé también que no es que no me mires como antes, es que a ratos ni me miras, aunque me mires. Pero ya sabes que siempre he sido muy terca, que me llevo mal con los ‘qué hubiera pasado’ y que me pesan demasiado nuestros meses a las espaldas.


Y sé también que todavía no hemos decidido nada, que duermes en la parte de la cama donde se esconde un ‘y si’ y que si las cosas se rompen, por lo menos que nos quede pegamento de reserva. Ya te dije yo al principio que sería bueno esconderlo en la mesilla, que nunca se sabe detrás de qué se esconde una despedida.


―Tú y tú formas de explicar las cosas. (Y sonreíste, como hacías siempre. De eso no te faltaba.)


Así que hace tiempo que no lo hacemos (cenar con música entre risas, digo) y esta noche la luna está bonita y el cielo parece que quiere brindar segundas oportunidades. Además mi terraza te echa de menos y las copas de balón donde nos sorteábamos los Gyn-tonics están llenas de polvo porque ya a nadie le apetece llenarlas de historias.


Y por eso, te invito a cenar.


Empezaremos comiéndonos los silencios, aunque huelan a rancio y nos cueste un poco. Nos beberemos las excusas; por besarnos menos, por echarnos de más, por dejar de buscar motivos para encontrarnos entre garitos de sábado. Pondré sobre la mesa verdades con buena pinta, de las que sirven porque saben a futuro, y haremos macedonia con las dudas que se visten de condicionales. Las cortaremos a trocitos y las repartiremos. Ya sabes, un poquito de las tuyas, un poquito de las mías y otras tantas que tiene que ver con la tercera persona del plural y que tanto nos cuesta digerir a veces. También te serviré un tentempié de recuerdos bonitos, de los de antes, cuando no había un sí pero no rondando nuestro menú de todos los días. Y si nos quedan ganas y el estómago nos lo permite, te preparo el café de nuestras primeras citas y a la mañana siguiente nos despertamos con canciones y seguimos bailando.


Que si no quieres, no. Pero si quieres, yo te cocino los días y le añado a tus postres algo de chocolate con sabor a 30 años más juntos. Que sé que te gusta, y sé que te falta. Y sé que me faltas y que ya sabes cuánto me gustas.
Lo importante es que nunca dejemos de creer que podemos volver a empezar, pero también es importante recordar que, dejando a un lado toda la mierda, hay ciertas cosas que merecen la pena mantener.”

Perdonar

“Por mucho que te esfuerces, por buenas que sean tus intenciones. Cometerás errores, harás daño, te lo harán a ti y si quieres recuperarte sólo puedes decir una cosa: te perdono. Perdonar y olvidar, es lo que dicen. Es un buen consejo, pero no es muy práctico. Cuando alguien nos hiere deseamos herirle. Cuando alguien nos trata mal queremos tener razón. Sin perdón las cuentas pendientes no se saldan, las viejas heridas no cicatrizan. Lo máximo que podemos esperar es que algún día tengamos la suerte de olvidar.”