domingo, 21 de junio de 2015

Estos son sus seis consejos principales para sentirse afortunado y contento:



Estos son sus seis consejos principales para sentirse afortunado y contento:


1. Perdone sus fracasos. Es más: ¡celébrelos! “Al igual que es inútil quejarse del efecto de la gravedad sobre la Tierra, es imposible tratar de vivir sin emociones negativas, ya que forman parte de la vida, y son tan naturales como la alegría, la felicidad y el bienestar. Aceptando las emociones negativas, conseguiremos abrirnos a disfrutar de la positividad y la alegría”, añade el experto. Se trata de darnos el derecho a ser humanos y de perdonarnos la debilidad. Ya en el año 1992, Mauger y sus colaboradores estudiaron los efectos del perdón, encontrando que los bajos niveles de este hacia uno mismo se relacionaban con la presencia de trastornos como la depresión, la ansiedad y la baja autoestima.


2. No dé lo bueno por hecho: agradézcalo. Cosas grandes y pequeñas. "Esa manía que tenemos de pensar que las cosas vienen dadas y siempre estarán ahí tiene poco de realista".


3. Haga deporte. Para que funcione no es necesario machacarse en el gimnasio o correr 10 kilómetros diarios. Basta con practicar un ejercicio suave como caminar a paso lento durante 30 minutos al día para que el cerebro secrete endorfinas, esas sustancias que nos hacen sentir drogados de felicidad, porque en realidad son unos opiáceos naturales que produce nuestro propio cerebro, que mitigan el dolor y causan placer, según detalla el entrenador y experto corredor Luis Javier González.


4. Simplifique, en el ocio y el trabajo. “Identifiquemos qué es lo verdaderamente importante, y concentrémonos en ello”, propone Tal Ben-Shahar. Ya se sabe que “quien mucho abarca, poco aprieta”, y por ello lo mejor es centrarse en algo y no intentarlo todo a la vez. Y no se refiere solo al trabajo, sino también al área personal y al tiempo de ocio: “Mejor apagar el teléfono y desconectar del trabajo esas dos o tres horas que se pasa con la familia”.


5. Aprenda a meditar. Este sencillo habito combate el estrés. Miriam Subirana, doctora por la Universidad de Barcelona, escritora y profesora de meditación y mindfulness, asegura que “a largo plazo, la práctica continuada de ejercicios de meditación contribuye a afrontar mejor los baches de la vida, superar las crisis con mayor fortaleza interior y ser más nosotros mismos bajo cualquier circunstancia”. El profesor de Harvard añade que es también un momento idóneo para manejar nuestros pensamientos hacia el lado positivo, aunque no hay consenso en que el optimismo llegue a garantizar el exito, sí le aportará un grato momento de paz.


6. Practique una nueva habilidad: la resiliencia. La felicidad depende de nuestro estado mental, no de la cuenta corriente. Concretamente, “nuestro nivel de dicha lo determinará aquello en lo que nos fijemos y en las atribuciones del éxito o el fracaso”. Esto se conoce como locus de control o 'lugar en el que situamos la responsabilidad de los hechos', un término descubierto y definido por el psicólogo Julian Rotter a mediados del siglo XX y muy investigado en torno al carácter de las personas: los pacientes depresivos atribuyen los fracasos a sí mismos, y el éxito, a situaciones externas a su persona; mientras que la gente positiva tiende a colgarse las medallas, y los problemas, “casi mejor que se los quede otro”. Sin embargo, así perdemos la percepción del fracaso como 'oportunidad', que tiene mucho que ver con la resiliencia, un concepto que se ha hecho muy popular con la crisis, y que viene prestado originariamente de la Física y de la Ingeniería, con el que se describe la capacidad de un material para recobrar su forma original después de someterse a una presión deformadora. "En las personas, la resiliencia trata de expresar la capacidad de un individuo para enfrentarse a circunstancias adversas, condiciones de vida difíciles, o situaciones potencialmente traumáticas, y recuperarse saliendo fortalecido y con más recursos”, afirma el médico psiquiatra Roberto Pereira, director de la Escuela Vasco-Navarra de Terapia Familiar.

miércoles, 3 de junio de 2015


Frases para entender la importancia de la inteligencia emocional.



1. Cuanto más abiertos estemos a nuestros propios sentimientos, mejor podremos leer los de los demás, Daniel Goleman.

Autoconocimiento. Difícilmente se puede entender a los demás si uno no es capaz de saber quién es, de preguntarse quién es. Y hacerlo descubriendo cuáles son las virtudes y cuáles son los defectos que le definen a uno mismo.



2. Algunos encuentran el silencio insoportable porque tienen demasiado ruido dentro de ellos mismos, Robert Fripp. 

Silencio. En muchas ocasiones se tiene la sensación de que el conocimiento parte de la palabra, cuando a veces para conocerse a uno mismo es necesario más que nunca el silencio, la reflexión y la introspección. El ruido del que habla Robert Fripp es un ruido que dice mucho del miedo y la inseguridad.



3. Si no actúas como piensas, vas a terminar pensando como actúas, Blaise Pascal.

Autoconcepto. La inteligencia emocional tiene muy en cuenta cuál es el autoconcepto que cada uno tiene de sí mismo. De hecho, el autoconcepto se considera la primera actitud de la inteligencia emocional. Se trata de conocerse a uno mismo para tener la oportunidad de conocer a los demás.



4. La confianza, como el arte, nunca proviene de tener todas las respuestas, sino de estar abierto a todas las preguntas, Earl Gray Stevens.

Preguntas abiertas. No me cansaré de repetir en este blog y en relación con la inteligencia emocional que sólo haciendo las mejores preguntas obtendremos las mejores respuestas. La importancia de las preguntas, de las preguntas abiertas y de sus respuestas radica en el hecho de que preguntando y respondiendo se hace autocrítica, es decir, se toma plena conciencia de lo que uno hace, dice, piensa y actúa de cara a sí mismo y de cara a los demás.



5. Quien no comprende una mirada tampoco comprenderá una larga explicación, Proverbio árabe.

Empatía. Adoro este proverbio árabe porque explica muy bien qué se entiende por empatía, uno de los pilares de la inteligencia emocional. De hecho, la empatía se considera como la cuarta de las habilidades prácticas de la inteligencia emocional. Sentir lo que sienten los demás, sentir con los demás se hace tanto o más importante que el autoconocimiento, el autoconcepto o la autocrítica.



6. Si abordas una situación como asunto de vida o muerte, morirás muchas veces, Adam Smith. 

Sensatez. Enseñar a tus alumnos que la vida tiene muchos matices es algo que se me antoja esencial. No sólo hay que trabajar las emociones, sino que también se trata de encontrar el equilibrio, de saber gestionar dichas emociones en función del contexto en que se produzcan. La inteligencia emocional ayuda en este sentido a encontrar el equilibrio emocional que pasa ineludiblemente por conocerse a uno mismo.



6. No dejes que las percepciones limitadas de los demás te definan,Virginia Satir. 

Percepción. Trabajar la percepción que tienen tus alumnos de sí mismos y de sus otros compañeros es clave para educarlos correctamente en la inteligencia emocional. Para ello más que nunca es necesario educar a tus alumnos desde el respeto, la sinceridad y, sobre todo, teniendo muy en cuenta la asertividad.



7. La inteligencia emocional no es lo contrario de la inteligencia, no es el triunfo del corazón sobre la cabeza. Es la única intersección de ambas,David Carusso.

Equilibrio. Me encanta esta cita de David Carusso. Y me encanta porque creo que resume a la perfección la idea de este artículo y el fin que debería perseguir la Educación, es decir, buscar en todo momento el justo equilibrio entre lo intelectual y lo emocional, entre la inteligencia intelectual y la inteligencia emocional.

9. La manera que vemos el problema es el problema, Stephen R. Covey. 

Resolución de conflictos. Esta cita de Stephen R. Covey explica a la perfección la manera con la que en muchas ocasiones se enfoca un problema o un conflicto. Muchos de los conflictos que surgen entre tus alumnos se resuelven cuando se es capaz de adoptar un punto de vista distinto al que se percibe en un primer momento. Esto permite enseñar que los problemas o los conflictos pueden convertirse en una oportunidad. s oyentes empáticos hasta pueden oír lo que se dice en el silencio. Lo más importante en la comunicación es oír lo que no se está diciendo, Peter F. Drunker.
Escucha empática. La inteligencia emocional es la inteligencia que sabe escuchar con el corazón y desde el corazón. Un corazón que en muchas ocasiones no necesita de palabras, sino que está hecho del mejor silencio.


Estas han sido las 10 frases que he elegido para vos sobre la inteligencia emocional. Espero que te hayan gustado.