lunes, 10 de marzo de 2014







Enamorate del proceso, y los resultados vendran.






















El día que te encuentres, cuando crezcas por dentro, cuando el aire se haga hielo y yo ya no pueda verte, te sorprenderás llena de heridas sangrantes. Te inundará la alegría de recibir de golpe, como una caída al vacío todos los pensamientos de todos los que te vieron y les diste la felicidad que en pequeñas dosis ibas despegando de ti misma.
En ese momento, me conformo con no morir más rápido que los demás, sin arrepentirme de haberme acercado, porque una mala decisión siempre encierra una buena historia.


Kikel
Nadie jamas se hizo grande, demostrando lo pequeño que son los demas...
Podes aprender grandes cosas de tus errores, cuando no estas tratando de negarlos, claro...
Cuando juzgas a otro, no lo definis, te defines a vos mismo. 

(Wayne Dyer)
Soy consciente de que soy menos de lo que algunas personas preferirian que sea, pero la mayoría de las personas no saben que soy mucho más que lo que ven.
Al dia de hoy, el chico que me hacia bulling todavia me saca el dinero del almuerzo, la diferencia es que ahora el hace unas hamburguesas en Mc Donalds muy ricas...
Renombraste mis defectos.
Me hiciste perder la cuenta hasta infinito.
Desajustaste mi mecanismo.
Pintaste de azul mis trincheras, recolectaste la muerte que hizo revivir la tierra.
Te has encontrado en mi entrada los escombros de otras guerras,
me he descompuesto en pedazos al recordarme en tu lengua.
Tu has dejado libre al verbo, los diptongos, los silencios...
Te has adentrado en mis redes, me has derramado por dentro.
Has pretendido ser música en este ruidoso silencio.
fragmento de la novela 'Los ingrávidos'


... cuando releo ahora las notas y poemas que escribía entonces, o cuando recuerdo las conversaciones con los otros jóvenes de mi generación y las ideas que defendíamos con tanto arrojo, me doy cuenta de que más bien me he ido poniendo cada vez más pendejo. Llevo demasiados años dormido, adormilado. No me explico en qué momento se empezó a invertir el proceso que yo creía lineal y ascendente, y que al final resulta ser una especie de búmeran despiadado que regresa y te tumba los dientes, el entusiasmo y los huevos.
Ya no quedaba más que la espera y la venganza, y ahora que ha llegado el momento de la venganza y que la espera ha terminado, me doy cuenta con sorpresa de lo insignificante y vulgar que resulta todo lo que nos podemos contar, confesar o mentir: uno no puede sino aceptar la realidad. Yo ya he aceptado la realidad. Y el fuego purificador del tiempo ha extraído de mis recuerdos toda ira.

El último encuentro. Sándor Márai
Traducción de Judit Xantus Szarvas
Salamandra, 1999.
"No sólo de pan vive el hombre. Y yo ataco desde aquí violentamente a los que solamente hablan de reivindicaciones económicas sin nombrar jamás las reivindicaciones culturales, que es lo que los pueblos piden a gritos. Bien está que todos los hombres coman, pero también que todos los hombres sepan. Que gocen todos los frutos del espíritu humano porque lo contrario es convertirlos en máquinas al servicio del Estado; es convertirlos en esclavos de una terrible organización social." 

Federico García Lorca.
Solo hay una manera de no encontrar remedio y es pelearse con la realidad. Solo quien acepta la derrota o el tropiezo, el bloqueo o el portazo, solo aquel, puede reconquistar la belleza, viajar a otra parte, cambiar de pantalla. Quien se resiste a aceptar lo sucedido, quien se pelea consigo mismo por lo que pasó y se hunde en el reproche, propio o ajeno, no consigue salir de las praderas inacabables de la lamentación. Solo aquel que da por buena la derrota o el tropiezo deja tras de si el muro que lo castiga y es capaz de emigrar hacia otro estado del corazón. Supongo que tú mismo has lamentado mil veces mil situaciones mil cosas. Cosas como no encontrar la pareja idónea y te has pegado contigo (o con tu pasado, con los hombres, con el mundo,…) por ello. Cosas como no ser capaz de dejar aquel apego estúpido a aquello que te hace daño. Seguro que has lamentado cosas como tu tendencia a maltratarte y te has identificado con ello como si fuera una hebra infinita de tu ADN. Y estoy seguro que de ese modo no hallaste solución. Estoy seguro de que en alguna vida has querido huir y has lamentado tu situación: no hallar fuerza en tus piernas, no hallar una cerradura para abrir la puerta. Y te puedo decir ahora (tras caerme de boca mil veces con el mismo problema) que siempre estuviste, al igual que yo estuve, tratando de abrir la puerta con la llave equivocada. Desear no es suficiente. También hay que tener arte para olvidar y para cambiar de destino la mirada. ¿En qué piensas ahora? ¿En qué te centras? ¿En encontrar pareja o en lo mal que te sientes por no encontrar pareja? ¿Acaso te perdonas no ser capaz de hallar la ruta de salida a este bloqueo o te das permiso para sentirte mal el tiempo que te haga falta? ¿En qué piensas ahora? Dímelo. ¿Tratas de que te pidan perdón o lo das tú? Sé que es la tarea más difícil de la tierra, que ser capaz de cambiarte los ojos o la meta es uno de los trabajos de Hércules, pero te lo debes porque mientras vistas las camisas del reproche, todo lo que esperes de fuera te convertirá en un hombre vacío, en una mujer en una estación. Esperar que la vida te trate mejor sin cambiar no sirve de nada. Para que pasen cosas nuevas hay que hacer cosas nuevas. Tienes que creerlo. No hay un ser humano que no cambie genuinamente, profundamente, y no le pasen cosas diferentes. Ahora, la tarea es aprender a cambiar y tal vez necesites ayuda. Si lo necesitas estoy aquí, entre estas hojas, preguntándome, por qué coño tardas tantísimo en llamarme.

MARWAN