1. Primer Hábito
El primer hábito es en lo primero que tenemos que poner cuidado ya que debemos de ser proactivos para hechar a andar todo lo que queremos en nuestras vidas así como logros y aspiraciones porque nada por sí solo nos va a llegar si antes no luchamos y nos preparamos física y emocionalmente para obtenerlo.
El autor nos dice que mientras no tengamos en cuenta como nos vemos a nosotros mismos no seremos capaces de comprender como ven los otros y que sienten acerca de sí mismos y de su mundo. Sin conciencia, proyectaremos nuestras propias instituciones de conducta, y al mismo tiempo nos consideraremos objetivos.
Esto limita significativamente nuestro potencial personal y también nuestra capacidad para relacionarnos con los demás, ya que uno siempre que tener la razón y es muy difícil cambiar de perspectiva porque nunca nos ponemos pensar en las expectativas de lo demás y de las cosas que nosotros no percibimos de los diferentes paradigmas y esto hace que la mayoría de los problemas es difícil solucionarlos porque somos tan egoístas que no dejamos influirnos de los demás en una decisión para llegar a un fin común.
La mayoría de las veces el reflejo de los actuales paradigmas sociales nos dice que estamos en gran medida determinados por el condicionamiento y por ciertas condiciones. El determinismo psíquico dice básicamente que la culpa es de los padres. El determinismo ambiental dice que la culpa es del patrón o el jefe (o de su esposa, o su hijo adolescente, su situación económica, o la política nacional).
Alguien o algo de su ambiente es responsable de su situación, sin embargo la formación de un individuo recae en la educación que viene desde su infancia y es recibida por los padres pero no se puede culpar a todo el mundo de tener la culpa o al medio en que vivamos, porque un ladrón lo único que dice siempre es que "robo por necesidad" pero todos tenemos necesidad ya que todos luchamos día con día y no somos mas que los demás sino simplemente luchamos por nuestras convicciones
Debido a que nos comprometemos y mantenemos nuestros compromisos empezamos a establecer una integridad que nos proporciona la conciencia del autocontrol, y el coraje y la fuerza para aceptar mas responsabilidad por nuestras propias vidas. Al hacer y mantener promesas (promesa a nosotros mismos y a otros) poco a poco nuestro honor pasa a ser más importante que nuestros estados de animo, y con esto crecemos como persona y el medio en el que nos desarrollamos lo influenciamos tanto con un sentido de positivismo que de una manera muy particualr lo impulsamos a ir en la misma dirección que nuestros objetivos y con ello mejorando el ambiente y las relaciones con los demás.