domingo, 16 de septiembre de 2012

Que difícil es frenar, cuando el mundo es el que gira


Cansado de correr, los pies se rinden al camino,
Si bajo el ritmo de los días,
Hay un paisaje nunca antes visto
El punto de llegada es un horizonte inalcanzable,
Es solo un norte, la meta esta en que a cada paso
Abrase lo que aprendo, lo que quiero

Que difícil es frenar, cuando el mundo es el que gira

Tengo miedo de intentar y fracasar, y por no intentar fracaso.
Y solo yo soy responsable del que el día se me escape,
Con todos los pude haber hecho, con todos los querría
Aferrados a la punta de la lengua, a la punta de los dedos,
Al precipicio de mis labios, al abismo aterrador que es medio metro.

Por el que dirán me quedo callado,
Y me pierdo de aprender, y mis escuchas de aprenderme,

Por miedo a tu rechazo, no me acerco,
Y se me escapa la bella enfermedad de querer sin límites
De derramar abrazos, de gotear por la vereda
Lagrimas de amor, manos entrelazadas,
Y juramentos de para siempre, por ahora, con el alma y desde el corazón.

Cansado de correr, los pies se rinden al camino
El paisaje son tus ojos, mi norte es adelante
La meta es cada paso, aferrarte al precipicio de mis labios
Poseo la rara enfermedad, de quererte sin límites,
De derramar abrazos, y gotear amor por la vereda,
Tu mano con la mía, y por ahora, para siempre, con el alma y desde el corazón,
Bajar el ritmo de la vida, y amarte en cada respiro.