miércoles, 25 de abril de 2012

Cumplir 30 años

La mayoría de los jóvenes podrían considerar que al cumplir 30 estarían alcanzado la puerta de entrada a su vejez, sin embarga, estas mismas personas al llegar a los 25 años, ya tienen una perspectiva distinta de lo que es ser "viejo" y cuando llegan a los 30 se dan cuenta de que no son tan "viejos" como creían, sino que aún son bastante joven. Entre los 18 y 25 años, pasan mucho tiempo tratando de descifrar "tiempo". Hasta ese momento, viven de acuerdo al horario de otros – papás, maestros, entrenadores y otras figuras de autoridad en su vida. Luego van a la universidad y asistir a las clases muchas veces es una opción y no una obligación como lo era antes y de repente su vida pierde la aparente estructura que los hacía sentirse cómodos y protegidos. Su vida se ha convertido en un mar de infinitas posibilidades, flojera desmedida y comidas a cualquier hora. Cumplir 30 es un proceso que inicia a los 18. A los 21 años se comienza a tomar decisiones "importantes" con consecuencias reales – aprendes cosas que no te dabas cuentas que las estabas aprendiendo. Los 25 años llegan y se van tan rápido como llegaron y los siguientes 5 años se vuelven más "serios" sin realmente saber porque. Todo sigue siendo tan confuso como lo era cuando tenías 18; solo que ahora debes lidiar con miles de variables más. Piensas constantemente en el futuro, pero a veces haces hasta lo imposible para aceptar su inminente llegada. Tardamos más de 25 años de sentirnos cómodos con la idea de cumplir 30 y de ir entendiendo el propósito de nuestra vida. Nadie parece estar en lo cierto ni en un error – nos encontramos viviendo en un mundo el cual nosotros mismos creamos gracias a las decisiones que vamos tomando en el camino, nuestras acciones, la gente que conocemos en el camino y una pizca de buena o mala suerte. Poco a poco nos vamos convirtiendo en las personas que ya éramos. Ahora tenemos un propósito y nos convertimos en la suma de nuestras decisiones. Los "veintes" son para ver la vida como quisieramos que fuera, mientras que los "treintas" es cuando vemos la vida como realmente es... Cumplir 30 es una época memorable en la vida de cualquier persona. Tradicionalmente, los jóvenes se establecen una serie de metas, fechas límites o proyectos que ya querían haber cumplido al llegar a los 30 y conforme esa edad se acerca muchas de ellas se recorren hasta la siguiente década. Sin embargo otros, ven la llegar a la tercera década de su vida con la actitud de será una etapa emocionante y seguros de que serán los mejores años de su vida. Muchos se consideran lo suficiente grandes (finalmente) para saber como divertirse, pero aún lo suficiente joven para disfrutarlo al máximo. Otros recuerdan todas las tonterías que hicieron en sus "veintes" (agradecidos de seguir con vida) y ahora con sabiduría y madurez esperan los "treintas" con anhelo, aunque tengan unos dolores más. Al llegar a los 30, uno comienza a darse cuenta de algunas verdades de la vida que hasta ese momento no podía ver ya que no contaba con suficientes kilómetros recorridos para poder verlas (y mucho menos entenderlas). El dinero no tiene que ver con la salud, felicidad, fama o paz y tranquilidad. La vida ya no se trata de emborracharse cada viernes, de coquetear con cualquiera o de seguir viviendo "la vida loca". Se trata de que tus amigos sean personas con las que disfrutes pasar tiempo con ellos sin tener que aparentar ser alguien quien no somos de verdad. Cumplir 30 se trata de aceptar las verdades con madurez. Aunque decidamos celebrar o ignorar ese día tan especial, debemos recordar que solo sigue siendo un periodo de 24 horas más de nuestra vida y que el mundo seguirá girando...